La Elección Consciente y mi Compromiso Artesanal
Soy una apasionada de la madera sostenible, y si has elegido una tabla de acacia de Siete Maderas, sabes que tienes una pieza con historia. La madera de acacia no es una elección casual; es famosa por su dureza natural y su resistencia al desgaste, aportando un toque sofisticado y cálido a tu cocina. Proveniente de plantaciones sostenibles, es mi forma de ofrecerte belleza y durabilidad con responsabilidad ecológica.
Como artesana, el acabado inicial de tus piezas es crucial. Para garantizar la seguridad y durabilidad, todas mis tablas están tratadas a mano con una combinación de aceites y ceras 100% de origen vegetal. Este acabado de alta calidad sella la madera, haciéndola resistente al agua y evitando el riesgo de que el aceite penetre demasiado y se vuelva rancio.
Mi objetivo es que disfrutes de esta pieza de artesanía en Málaga durante muchos años, así que aquí te comparto mis mejores consejos de mantenimiento.
Punto Clave 1: La Limpieza Diaria y Desinfección
Tu tabla está elaborada a mano y tratada con una protección de origen vegetal para hacerla duradera. Para el mantenimiento diario, sigue estas normas sencillas:
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Limpieza: Utiliza siempre agua tibia y jabón neutro.
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¡Prohibido el lavavajillas! El exceso de humedad y el calor del lavavajillas son el peor enemigo de cualquier madera, ya que la resecarán y terminarán agrietándola. Por favor, lava la tuya siempre a mano.
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El Secado: Seca muy bien la tabla inmediatamente después de limpiarla con un paño. Nunca la dejes escurriendo en posición horizontal sobre una superficie húmeda.
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Desinfección (Nota de Experta): Tras usar la tabla con carne o pescado crudo, te recomiendo que después de la limpieza habitual le pases un paño húmedo con vinagre blanco. Es un desinfectante natural excelente para la madera.
Punto Clave 2: El Secreto del Acabado Natural (La Hidratación Periódica)
Para preservar la belleza, el color único de la acacia (que va del marrón oliva a tonos claros) y potenciar sus propiedades antibacterianas y antifúngicas, tienes que "hidratar" la madera.
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¿Con qué aceite? Como artesana que utiliza tratamientos de origen vegetal, te doy las opciones más seguras:
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Opción más natural (con riesgo bajo): Aceites de origen vegetal aptos para alimentos, como el aceite de coco. El riesgo de que se vuelvan rancios es muy bajo y a largo plazo. Por favor, evita usar aceite de oliva, ya que tiene un riesgo mayor de enranciamiento en la madera.
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Opción más sencilla y segura: El aceite mineral de uso específico para tablas (vaselina de grado alimentario). Esta opción no tiene riesgo de enranciamiento ni olor.
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Frecuencia: La necesidad de tratamiento depende del uso. Si es de uso frecuente, se recomienda al menos una vez al mes. Si la usas menos, hazlo cada dos meses o cuando observes signos de sequedad o palidez en la madera.
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Proceso de Aceitado:
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Asegúrate de que la tabla está completamente limpia y seca.
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Aplica una capa generosa de aceite con un paño suave por toda la superficie.
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Deja que la madera absorba el aceite durante al menos una hora.
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Transcurrido ese tiempo, retira con un paño limpio cualquier exceso que pueda quedar.
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Punto Clave 3: La Exposición y el Almacenamiento
Para que tu pieza de calidad artesanal conserve su forma y durabilidad:
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Evita las fuentes de calor: Nunca coloques la tabla cerca de la vitrocerámica, el horno o radiadores. El calor extremo la reseca y puede provocar deformaciones o grietas.
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Almacenamiento: Lo ideal es guardarla en vertical o sobre una superficie plana y seca, siempre lejos de la humedad constante.
Las tablas de madera de acacia son escogidas por su resistencia natural y apariencia, pero el cuidado y mantenimiento diarios son esenciales para que tu pieza te acompañe durante años.
Si te ha gustado mi filosofía sobre el uso de maderas sostenibles y tratamientos naturales, te invito a ver en la tienda mis otros diseños para la cocina y el hogar.
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